Sabina no creo que sea Dios.
Borges no era un gilipollas.
Y esta mujer no es mi hermana.
Borges no era un gilipollas.
Y esta mujer no es mi hermana.
Ayer soñé con vosotras las ninfas. Mira que sois malas, ¡vaya noche me disteis!
Parece que las cosas cambian, pero no tanto.
Hablando de señoritas y de escultura, era inevitable el documento gráfico.
Es incluso razonable que los periódicos tengan su ideología, que se declinen como dice mi niño, carguen que diría un sastre, para algún lado. Pero de esto a la mala leche, al engaño continuado y a que nos tomen por tontos hay siete pasos.
La belleza es para el que la conoce, la busca y tiene suerte.