Probando con vidrios.

Michelle Pfeiffer, otra de mis chicas.

Y para los morbosos que les gusten las relaciones de damas con trompetas:

Juliette Binoche.

Por si alguien encuentra poco en este día gris.

Y además, quiere ponerse tierno.

No sé que hay en esta mujer que me tiene loco.

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Precio a la voz de Dios.

Si no podía componer como él, escucharle. Y ya que estaba jodido, jugar la otra carta. Que era un poco lo mismo un orgasmo que otro, en este concreto caso.
Si bien, a día de hoy y si hubiera que elegir, yo me quedaría con la música.
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Sin más.

De economía, política e incluso sexo.

Hace algún tiempo que no hablo de economía y de política y no es más que por política y economía.

No es fácil, es costoso y están a día de hoy muy enfangadas por decirlo fino. Por otra parte no es agradable y menos para el que habla, contar a los escasos clientes lo que no quieren oír.
El hombre, como especie entre la que convivir, cada día me interesa menos. Sin embargo no deja de llamarme la atención su comportamiento capaz, a la vez, de las acciones más elevadas y de las más miserables.
Hoy, entre los comentarios de un blog dedicado a estos asuntos, he encontrado la siguiente frase que me ha llamado la atención. Y me he dicho:
¡Con dos cojones voy a romper el silencio y a subrayársela al mundo!
“Cuando las cosas no cuadran con el sentido común, es mejor ir tomando precauciones”.

Y al que o a la que sólo le interese el sexo, a lo mejor también le sirve.

Orinar en el Central.

Hubo un tiempo en el que fui un cliente standard del Café Central, de los que pagan las copas y el concierto. E incluso me entraba alguna tía.
Hoy sólo entro a mear.
Como decía un colega cuando estábamos en Artquitectura: "para sacar esto adelante hay que mear mucho en la escuela".
Y tanto él como yo lo sacábamos y no lo sacábamos para adelante.
Y con asuntos de meter para qué nos vamos a poner.

Hermosa utopía.

Que sí, que ya sabemos que la verdad es difícil de aceptar.
Pero hay maneras y maneras de mentir.
Felices sueños.

"Que me mientas no me importa, lo que no soporto es que me engañes".

¿Tres regalos?

Una hermosa mujer, un gran actor y la música.
Y algo más.
Lástima que la película acabe mal.
Por cierto, tampoco soy el único que le pone oler a las mujeres...
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¡Que siga la fiesta!

Un clásico dedicado a mi Jeffro mímimo Mario (9 putos años), que está en el tema.
Y es que las cosas cambian, pero no tanto.
Matrícula de Honor .

¿Demasiadas tetas?

Me llega que ayer pude hablar demasiado de tetas. Puede ser. Quizá sencillamente hable siempre demasiado. Quizá. Y con demasiadas cervezas. Puede ser.
Debo reducir las tetas, las reuniones o las cervezas. De momento, me declino por lo segundo.
Dejaré sólo los encuentros con los más solos y pagando yo, una especie de prostitución bidireccional, solidaria y sin sexo.

Y más adelante, la ermita.

Que no es que huya, es que avanzo hacia atrás.

b

Cuando sube el nivel.

Encuentro esta tabla.
De madera de melancolía.
Y me agarro.
Como la primera vez.
(Pues sí, va a ser que estoy blando).

Llama de amor viva.

¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida la has trocado.

¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras:
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!

¿Amén?

Remordimiento.

He cometido el peor de los pecados.
Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Cumplida no fue su voluntad.
Mi mente se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor, no fui valiente.
No me abandona, siempre está a mi lado,
la sombra de haber sido un desdichado.
Plif.

Fernando Arrabal.

Inteligencia, la otra cara de la salvación.
(Por cierto, tambien le pone la reina).
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Click.
¡Esto sí que no lo puede pagar la master card de los cojones!

¿Seré yo comunista, maestro?

Sigue repitiendo Don Julio Anguita que es comunista, ¡con dos cojones!. O lo que es lo mismo, rojo, rojo, del copón.
Y el caso es que participo de sus ideas, pero... ¿estoy dispuesto a currármelo? Tengo mis dudas.
Seré pues, en principio, un comunista no practicante, con perdón de incorrepción política, un comunista gay.
Y es que no es lo mismo predicar, que dar trigo.

Vinagre y Rosas.

El nuevo disco de Joaquín, un clavo de la cruz.

Para poder sufrir sin darse la hostia.

Julio Anguita.

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Aviso a navegantes.

Existe, en un lugar de la Interné, una página que mide con relojitos los grandes números económicos de nuestros amigos usa. En particular la deuda pública, la privada y el pib.
La deuda pública roza los 12 billones (de los nuestros, es decir, con 12 ceros), el pib anda por ahí cerca y la deuda privada por unos 16,5. Lo curioso es que mientras la deuda pública sube que acojona la deuda privada baja.

In Spain sucede lo mismo y aunque vamos algo retrasados en deuda pública en relación al pib, el relojito en cuestión va que echa humo. Interesante y misterioso flujo que, de momento, no hay compresa que pare.
En definitiva se está transformando deuda pp, privada y precisa (que se sabe de quién es) en deuda pi, pública e imprecisa (de todos).

Y según me cuentan nos llega de Bruselas que podemos seguir con la menorragia hasta el 2.013.

¿Hay intención quizá de hundir el barco?

Más campanillas.

Pues no podía ser menos con vos. Así la veo yo señorita (supongo) Anabel.
No sé pero ahora que te miro pareces a punto de llorar...
Y me gusta.

Radio Izquierda. Noticias.

Estimados oyentes teóricamente levógiros:
Es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, dar dos noticias, una buena y una mala. Empecemos por la mala.
Habéis oído que se os ha dicho que el Capitalismo está acabado. Es una puta mentira.
Lo que se ha finiquitado es la primera parte de la película, de nombre Capítalismo I. Tras ella viene el descanso con canapés para todos que puede durar unos años. Finalizado el ágape se iniciará la segunda parte de la sesión, de nombre Capitalismo II, que será considerablemente más dura.
La buena noticia.
En esta segunda parte la clase explotadora es considerablemente más amplia que en la primera parte por lo que es posible una actuación de reciclaje. De siempre se ha dicho que ser de derechas no es tan malo. No obstante conviene apretar el culo porque seguro que habrá competencia.
La última posibilidad es aprovechar este tiempo de transición en la línea de "a follar a follar que el mundo se acaba".
Vosotros mismos con vuestro mecanismo.

La chica de la Caixa.

La señorita de la caja, de mi entidad bancaria habitual, lleva jugando conmigo meses. Nuestra relación se reduce a los minutos en los que procesa los ingresos y retiradas.
Ella, sentada delante de mi y a un nivel inferior, decide hasta que punto me enseña el escote mientras se va girando entre el teclado y la máquina de billetes. Le gustan los sujetadores negros y rojos igual que a mi y aunque no tiene mucho pecho, lo gestiona bien. Yo, juego a que no me interesa lo que más quiero.
Hoy me cuenta que por no sé que razones me va a regalar un paraguas. Sin compromiso, eso sí. Y yo me pregunto ¿para... qué?
Para enseñármelo, el paraguas de marras, ha tenido que levantarse de la silla y la he visto caminar de espaldas. No estaba nada mal y no me refiero al para aguas que era bastante horroroso. Quiero pensar que está cansada de nuestra monótona relación y el regalo es el paseo.

A este paso me acabo informando sobre planes de pensiones que hasta ahora me habían tocado...
Muy de lejos.

Sonidos virtuales.

Mientras nos llegan las fotos a la redacción, vamos a tirar de imaginación.

Así la veo yo señorita Campanilla.

Hasta los cojones les tenemos.

Resulta que nuestros amigos del club UE están un poco hasta los huevos de nuestras maneras de ser y no les faltan razones. El último recadito que nos mandan tiene que ver con las adjudicaciones de obras.
Vuelve a resultar que los participantes en los concursos públicos, amiguitos del alma de la casposa clase política que dirige nuestra pública y puta casa, ofertan por debajo del precio final, entre un veinte y un cuarenta por ciento. Una vez eliminada la competencia y adjudicada la obra, al cabo de un tiempo y resuelto el caso y el cazo, se le hace el añadido pastizárico correspondiente y aquí paz y después gloria.
Sin embargo a nuestros civilizados hermanos europeos sí les molan otras cosas y por eso, de momento, nos aguantan. Y es que, al fin y al cabo, todavía se puede venir por aquí a tomar el sol y proveerse a relativo buen precio de viandas, cachondeo y prostitutas.

María Santamaría.

Suele suceder que cuando alguien tiene un nombre largo y pomposo no es gran cosa. Si además el personaje procede de la clase decente de Valladolid, se disipan las dudas. Me refiero en este caso a Maria Soraya Sáez de Santamaría Antón.
En nuestro entorno, como ya he dicho algunas veces, no es necesario ser un lince para llegar a lo más alto del escalafón. Los ejemplos son innumerables y uno de ellos es Soraya. Se me podría decir que en el mismo sexo pero distinto lado se encuentra, por poner un ejemplo, Lady Pajín. Lo que ocurre es que no es el tiempo de hacer la lista de listos y listas.
Y digo listos y listas porque, aunque incapaces, no se les puede negar la habilidad de situarse, no sé si decir detrás o arriba de los demás. Ello es posible entre otras razones porque, aunque escasos o escasas de mente, desarrollan dos habilidades; la primera distinguir el trozo de chorizo más gordo y la segunda, no tener pudor en poner al personal a cuatro patas.
La señorita Msssa se atreve incluso a insinuarnos sus encantos, aspecto que yo siempre agradezco de las chicas de buena familia.

Vale, la próxima vez apuntaré hacia otro lado.
El caso es tocar los huevos o los ovarios.

La batalla de Madrid II.

Leo por ahí que Manuel Cobo ha podido largar como una perrilla al haber mejorado sus haberes pecuniarios por vía de una herencia. ¡Y no es que nadie se lo imagine, es que así lo ha confesado el propio don Manuel! Reconoce pues que la pastizara, que no especialmente la verdad, le ha hecho pelín más libre. Lo que no sé si ha valorado con acierto son las fichas de los compañeros de partida.
De momento Gallardón aguanta el tirón mientras se oyen de fondo los terribles bramidos de la lideresa...Y seguimos esperado al pistolero don Rodrigo que se acerca a la región del madroño y no precisamente a cazar osos. Me recuerda la historia una película del oeste.
Adjunto foto de lo que pudo ser y no fue.

Casi, hasta me pone cachondo.

Todos somos sospechosos.

Hace años me pasé bastante tiempo justificándome y justificando que no era machista. Llegó un momento en que me aburrí del tema, me consideré y acepté como tal de alguna manera y me quedé tranquilo.
Unos años antes el asunto era demostrar con cierta frecuencia que uno no era marica y que no la tenía pequeña. Ahora, por mucho que se diga, además de dejar claro que no se es un puto maricón es necesario asegurar que tampoco se es homófobo.
Las sospechas también se pueden extender al racismo, la xenofobia, la pedofilia, la pederastia, ¡la aplogía del terrorismo!,...

Sin embargo la corrupción, el engaño, el abuso, la explotación, la deslealtad y el hijoputismo en general, no generan sospechas.
Pese a estas fijaciones del personal que traslada a los demás, la mayoría de índole sexual, lo peor en nuestros tiempos sigue siendo, como siempre, que se te note que no tienes un clavel, ni siquiera en la solapa.

El otro día en un bar, un personaje que decía ser psicólogo, insinuó que mi menda era tránsfobo.
- ¿Contrario a los tránsfugas?, le pregunté.
- No, a los transexuales.
- Puede ser, le dije.
(pero estuve en un tris de mandarle a tomar por culo).

Examen de Matemáticas.

- ¿Conoce usted el número fi?
- ¿Sí?
- fi.
- No.
- Y ¿el número e?
- ¿Eh?
- e.
- Tampoco.
- ¿Y pi?
- ¿Qué pasa con pi?
- Que si lo conoce usted.
- No tengo el placer, ¿y usted?
- Yo sí.
Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas;
y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad.

Albert Einstein.

La Batalla de Madrid.

Se oyen rumores de la inminente llegada de Don Rodrigo a Madrid, a la zona del cajón, a dar batalla. Pero no contra el rojerío, que la campaña está ganada, sino contra la esperanza que, aunque sea lo último que se debe perder, en exceso todo cansa.
Y a partir de aquí, un paseo militar.
Cuestión de un rato.

Necesito respirar.

Iba a postear una la historia sobre Esperanza Aguirre, Rato y Caja Madrid pero, en este momento. me parece una mierda como un piano. Y me noto sin aire.
Aborto misión y adjunto foto de mi prima, para poder sobrevivrir.

Ya me siento mejor.