Hace años me pasé bastante tiempo justificándome y justificando que no era machista. Llegó un momento en que me aburrí del tema, me consideré y acepté como tal de alguna manera y me quedé tranquilo.
Unos años antes el asunto era demostrar con cierta frecuencia que uno no era marica y que no la tenía pequeña. Ahora, por mucho que se diga, además de dejar claro que no se es un puto maricón es necesario asegurar que tampoco se es homófobo.
Las sospechas también se pueden extender al racismo, la xenofobia, la pedofilia, la pederastia, ¡la aplogía del terrorismo!,...
Unos años antes el asunto era demostrar con cierta frecuencia que uno no era marica y que no la tenía pequeña. Ahora, por mucho que se diga, además de dejar claro que no se es un puto maricón es necesario asegurar que tampoco se es homófobo.
Las sospechas también se pueden extender al racismo, la xenofobia, la pedofilia, la pederastia, ¡la aplogía del terrorismo!,...
Sin embargo la corrupción, el engaño, el abuso, la explotación, la deslealtad y el hijoputismo en general, no generan sospechas.
Pese a estas fijaciones del personal que traslada a los demás, la mayoría de índole sexual, lo peor en nuestros tiempos sigue siendo, como siempre, que se te note que no tienes un clavel, ni siquiera en la solapa.
El otro día en un bar, un personaje que decía ser psicólogo, insinuó que mi menda era tránsfobo.
- ¿Contrario a los tránsfugas?, le pregunté.
- No, a los transexuales.
- Puede ser, le dije.
(pero estuve en un tris de mandarle a tomar por culo).
Pese a estas fijaciones del personal que traslada a los demás, la mayoría de índole sexual, lo peor en nuestros tiempos sigue siendo, como siempre, que se te note que no tienes un clavel, ni siquiera en la solapa.
El otro día en un bar, un personaje que decía ser psicólogo, insinuó que mi menda era tránsfobo.
- ¿Contrario a los tránsfugas?, le pregunté.
- No, a los transexuales.
- Puede ser, le dije.
(pero estuve en un tris de mandarle a tomar por culo).
No te vayas por la tangente. La sospecha en tu caso es que te gusta comerte niños muertos con tus amigos Karl Marx y Friedrich Engels.
ResponderEliminarIndependientemente de que éste tu blog sea despreciable y de poco valor amén de bajo, grosero, indigno y vil.
Joputa.
Spain up!