domingo, 9 de mayo de 2010

Me se ha perdío.

Ande andará el hijoputa...

Por cierto, le iba a regalar el puñetero unicornio a mi chica por su cumple pero, ya veis, me ha puesto el cuerno.
(obviamente me refiero al cabrón del unicornio).
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"Si no te gusta lo que ves, imagínalo de otra manera."

13 comentarios:

  1. Fácil.
    Te compras una cabra, la pintas de azul, le arrancas un apéndice córneo a elegir y te la imaginas unicornio. Y a tu chica, mejor regálale un diamante, azul.
    La cabra no sé si te dará las gracias pero tu chica, seguro.

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  2. Y dices que fue ayer...un unicornio...azul...que lo dejaste pastando...
    Pues no, no lo he visto.

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  3. De lo que se deduce que para ser hijoputa no es inprescindible ser unicornio...

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  4. Algo le harías...
    Que los unicornios no se van así como así.

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  5. Sé quién sabe de él: tú.
    Coge la guitarra y cántale a tu chica esta bonita canción azul.
    Sabes que puedes ... y que ella se lo merece.
    AM
    P.D. Felicidades chica de Pepe

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  6. Si es que mi chica no quiere que la cante...
    Si es que está la cosa que no puedo con ella...
    Si lo de regalarla el unicornio era para intentar compartir esfuerzos con el bicho...
    Le trasmito tus felicidades pero ya te digo que ella está bastante más por las falocidades.
    "Si eso" te doy un toque...

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  7. No hay nada peor que el demonio :)

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  8. Oye, que si necesitas ayuda con tu mujer, para eso están los ammigos...

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  9. No sé si sabes que no todo lo azul tiene un cuerno.

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  10. ¡Coño, anónimo o anónima del no todo azul, sí que me ha costado pillarte!

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  11. A mí me vale casi todo lo que a vosotros os haga felices, sois todos estupendos y unas personas encantadoras, me habeís alegrado el corazón, mí espiritu se ha elevado más allá de las estrellas, mí alma es ahora capaz de traspasar la via lactea, pero lo que no entiedo bien es porque un unicornio y además azul, eso me dá que pensar.

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  12. Y todo eso que cuentas te sucede ¿sin tomar nada?
    Esto sí que da que pensar...
    Por otra parte lo del unicornio no deja de ser más que una metáfora libidinosa y era azul porque el gilipollas no hacía nada más que comer flores...
    Pero vamos, tú a lo tuyo, sigue en las estrellas.

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