Después de ver el video unas cuantas veces y lograr separar el punto de enfoque de la entrepierna, fijaros en la chica en conjunto.
¡Cómo para invitarla a cenar! Y hablo en serio.
¡Cómo para invitarla a cenar! Y hablo en serio.
(Seguro que, además, es inteligente).
Lástima que la calidad del video, como en general la de la vida, no sea mejor.
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Evidentemente el juego es para nosotros, los torpes machos. Para vosotras las hembras, todo lo demás.
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En otro orden de cosas y en referencia al enésimo y descerebrado plan del Zapatero, no dejo de preguntarme...
¿Quién es ahora la mano que mece la cuna?
Lástima que la calidad del video, como en general la de la vida, no sea mejor.
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Evidentemente el juego es para nosotros, los torpes machos. Para vosotras las hembras, todo lo demás.
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En otro orden de cosas y en referencia al enésimo y descerebrado plan del Zapatero, no dejo de preguntarme...
¿Quién es ahora la mano que mece la cuna?
Va ser una mano ligeramente negra.
ResponderEliminarSobre todo por el haz.
A Bambi le han crecido los cojones?
ResponderEliminarA la altura del nudo de la corbata.
ResponderEliminarporqué plan descerebrado?
ResponderEliminarEspera... deja, deja un poco a ver lo que pasa.
ResponderEliminarhttp://www.publico.es/espana/312069/diez/medidas/gobierno/reducir/deficit
Dicho rapidito.
ResponderEliminarMe parece que llega tarde, bajo presión y de forma apresurada.
Creo que es injusto, insuficiente e insolidario.
Dudo que vaya a ser eficaz y mucho menos eficiente.
Vamos, que me planteo yo que si dotado de escasa inteligencia está...
"Es menester que el que toma un Estado haga atención, en los actos de rigor que le sea preciso acometer, a realizarlos todos de golpe, para que no los tenga que repetir todos los días y poder tranquilizar a sus gobernados, a los que ganará después fácilmente haciéndoles bien. Por la misma razón que los actos de severidad deben hacerse de una vez y que dejando menos tiempo para notarlos ofenderán menos, los beneficios deben otorgarse poco a poco, a fin de que se puedan saborear mejor".
ResponderEliminarSí, Nicolás, no te falta razón: hagamos la guerra DE UNA VEZ y POR TODAS, y el amor POCO a POCO y SIN FIN. Pero ¿en qué orden? ¿Ó -para malévolos estadistas- viceversa?
ResponderEliminarAM