Yo tuve hace ya tiempo un amigo que se llamaba Arturiky. Y para empezar debo decir que, ni se llamaba propiamente Arturiky ni era, en el sentido estricto del término, mi amigo. Era maricón, eso sí.
La última vez que lo vi, parecía muerto. Y creo que estaba muerto por tres razones. La primera, porque no tenía muy buena pinta. La segunda porque no lo volví a ver desde aquel día. Y la tercera porque sus amigos mejoraron bastante desde entonces. Y es que, no sé si lo he dicho: Arturiky tenía posibles pero, ni pareja oficial, ni hijos.
Continuará... O no.
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