sábado, 7 de noviembre de 2009

Hasta los cojones les tenemos.

Resulta que nuestros amigos del club UE están un poco hasta los huevos de nuestras maneras de ser y no les faltan razones. El último recadito que nos mandan tiene que ver con las adjudicaciones de obras.
Vuelve a resultar que los participantes en los concursos públicos, amiguitos del alma de la casposa clase política que dirige nuestra pública y puta casa, ofertan por debajo del precio final, entre un veinte y un cuarenta por ciento. Una vez eliminada la competencia y adjudicada la obra, al cabo de un tiempo y resuelto el caso y el cazo, se le hace el añadido pastizárico correspondiente y aquí paz y después gloria.
Sin embargo a nuestros civilizados hermanos europeos sí les molan otras cosas y por eso, de momento, nos aguantan. Y es que, al fin y al cabo, todavía se puede venir por aquí a tomar el sol y proveerse a relativo buen precio de viandas, cachondeo y prostitutas.

5 comentarios:

  1. Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, golpeado, que la fuerza puede destruir el alma y que a veces el coraje no tiene recompensa. Albert Camus.

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  2. Y siguiendo el hilo argumental:
    Yo nací para robar rosas en las avenidas de la muerte.

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  3. Al hilo del hilo.
    Me he comprado un tanguita rojo con sujetador a juego que es un primor.
    Lo digo por aligerar el hilo...

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  4. Ay Campanilla, Campanilla, que nos desvías de los temas profundios.
    me encanta la lencería de izquierdas!

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  5. Una foto porfi que nos hagamos una idea ;-D

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