sábado, 9 de enero de 2010

De zánganos, miel y cera.

Es gratificante darnos cuenta de vez en cuando, aunque sólo sea por retrasar la entrada en el psiquiátrico, de que nuestra opinión coincide con la de otro extraño viajero de dirección contraria. Leo de Pérez-Reverte, por cierto no especialmente santo de mi devoción:
“Desde hace muchísimas generaciones somos cómplices de los canallas que nos manipulan. Cosas por las que la gente normal estaría poniendo barricadas en la calle, asaltando palacios y ministerios, aquí en España la gente las asume y a los dos días ya se ha olvidado porque se va de puente.”
Es decir, que al personal se la suda. Y ante todo este fluir, no me extraña nada que se regale tanta colonia y desodorante.
Lo peor de la canalla zángana no es que pilla miel por el morro sino que molesta a las obreras. Y cuando digo obreras no me refiero a las señoras abejas trabajadoras sino a las señoras abejas, empresarias o trabajadoras, que curran.
¿Nos desperezamos y empezamos a darles cera?

1 comentario:

  1. You say you want a revolution
    Well, you know
    we all want to change the world ...

    AM (en este caso la zángana) a costa de Lennon/McCartney (en este caso la obrera).

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