lunes, 26 de octubre de 2009

Soltando amarras.

Se me quedó grabada una frase de un cartel en un bar de Riaza, en el que en algunos viajes paraba con mi padre a tomar un café. (qué tiempos aquéllos).
Decía así : En Castilla, nadie es más que nadie.
Y si nadie es más que nadie, nadie debería tener a nadie.
Sin ataduras, los antes poseídos se podrían ir pero, ¡y si se quedan!
El caso es que, sueltos de las personas, nos quedarían las cosas.
¡Y tampoco es obligatorio que sean nuestras!
Al fin, el último eslabón seríamos nosotros con nosotros mismos.
Pero aquí no hay más remedio que aguantar el tirón de la cadena.

Ayer soñé con vosotras las ninfas. Mira que sois malas, ¡vaya noche me disteis!

7 comentarios:

  1. Sí, es verdad, no somos nada. Yo un puñetero anónimo y en la cama un bulto. Y nadie me quiere.

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  2. Hombre, algo hay que tener. Yo tengo tres ovejas en una cabaña. Una me da leche, otra me da lana y la otra, la otra es un encanto...
    Y la cabaña desgrava.

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  3. dónde decís que son estas fiestas?

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  4. no seras un viejuno pervertido?????? xD

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  5. Lo que eres es un sátiro difícil de convencer...
    Yo también estaba en el sueño.
    Soy la del primer plano, quizá no tan plano.

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  6. Para Ana.
    No, pero estoy en ello.
    Me queda tercero completo y Asustar a niñas II de segundo.
    ¡Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!

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  7. Haces mal en soltar a Marras, que nos costó mucho de pillálo.

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