sábado, 16 de enero de 2010

David Bravo, ese activista.

Me suelo abstener en temas de Propiedad Intelectual pero voy a hacer una excepción por varias razones.
En primer lugar porque el color del asunto va pasando de castaño oscuro, porque de siempre fue mi vocación regalar mi poco conocimiento y porque David Bravo es un buen tipo y abogado, lo que no deja de ser curioso en los tiempos que vivimos.

Se me olvidaba la razón principal: esta es mi casa, mi única y puta casa y hago casi lo que me da la gana.
Mientras me lo permita, claro está, la Ministra de Cultura y si a Dios y a la Virgen Santísima les parece bien.
(Cada vez tengo más claro que contra Franco vivíamos mejor).

3 comentarios: