El sábado que viene voy a viajar en tren de Madrid, donde moro y pazo, a Burgos donde nací. He oído por ahí que el tren, en este caso, tiende a desgastar más un raíl de la vía que el otro y que el pernicioso efecto se compensa sentándose a uno de los lados del pasillo. Y como soy un ciudadano responsable y concienciado voy a hacer caso de la recomendación. El problema es que no me acuerdo del lado en cuestión y si tiene que ser el mismo en el tren a la ida y a la vuelta.
También había pensado ir en avión y aunque no hay vuelos comerciales de Madrid a Burgos, tengo un jet privado pero he de conducirlo yo porque mi chófer habitual está de baja por un ataque de hemorroides.
También había pensado ir en avión y aunque no hay vuelos comerciales de Madrid a Burgos, tengo un jet privado pero he de conducirlo yo porque mi chófer habitual está de baja por un ataque de hemorroides.
El problema no es que no sepa pilotar, que pilotar piloto un huevo, sino que me han dicho que hay que apuntar el avión para uno de los lados que si no te pasas cantidad de Burgos y tampoco me acuerdo de este lado...
¡Que le den por culo al viaje, me quedo en Madrid y me relajo!
Imaginando que viajo en tren.
¡Que le den por culo al viaje, me quedo en Madrid y me relajo!
Imaginando que viajo en tren.
Pues eso, como "da a entender" la canción, un viajecito "virtual o imaginario", a Burgos (o a Honolulú), quizá sea lo más apropiado en tu situación (dudas ¿existenciales? de lateralidad, sin chofer ni piloto, problemas de puntería ...) Y, aunque siempre tendrás a un amigo que te deje un coche, de momento te recomiendo para tu "relajo" a la Mondragón que, como tu bien sabes en "viaje con nosotros", van "más allá" de Burgos ... y que Rosendo.
ResponderEliminarAM