Después de una larga, larga fiesta y del también relativo largo tiempo de pensar que la cuenta se pagaría sola, parece que al fin llega la hora de decidir quiénes han de rascarse los bolsillos y la cosa ya no es que no haga gracia, sino que toca los cojones.
Resumiendo, que el asunto se pone divertido, pero de otra manera.
Resumiendo, que el asunto se pone divertido, pero de otra manera.
Y para colmo, todo esto sucede en el tiempo de engañar a Hacienda, digo, de declarar solidariamente el Irpf.
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Y hablando de la situación económica patria... A veces, veo ofidios...
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De lo de Bertolt Brecht no hagáis mucho caso.
Si queréis conocimiento, creo que por ahí andan o mejor dicho se arrastran, algunos libros muy interesantes de Curri Valenzuela...
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"Nadie es más optimista que yo. Todavía creo que otro mundo es posible."
Quién nos iba a decir que iba a tener que venir la policía para que nos rascáramos los bolsillos.
ResponderEliminarPermíteme, si quieres:
ResponderEliminarHoy, 14 de mayo: concentración frente a la Audiencia Nacional a las 20:00 en apoyo a Garzón.
Gracias anticipadas.
Pobres ofidios, siempre tan demonizados (todo por la puta manzana del edén), con lo guapos que son y sobre todo lo bien que (literalmente) se enrollan.
ResponderEliminarYo, en ocasiones, veo: políticos (corruptos)... curas (pederastras), tribunales (endiosados)... y, últimamente, funcionarios (dejémoslo en privilegiados).
AM
Lo que sí queda cristalino para el que no te conozca es, que no eres, entre otras cosas, funcionario.
ResponderEliminarQue lo mismo eres serpiente...
Me se olvidaba...
ResponderEliminarMe encanta, como regla general, permitir.