domingo, 26 de abril de 2020

De niños y hostias.

Después de habernos enternecido con lo de los niños (y lo de las niñas), le oigo decir a nuestro vicepresidente que le emociona, es decir le pone cachondo, ver como se unta de hostias a las fuerzos y cuerpas de seguridad.
Y no es que me parezca ni bien ni mal, que cada uno (y cada una), se ponga como le salga de los huevos (o del coño), pero seguro que ya hay algún otro gilipollas (u otra gilipoyas), que le pone calentar los morros a los vicepresidentes (y a las vicepresidentas).
Y es que, como diría Forges (q.e.p.d). ¡País!

Y por cierto. ¿No habíamos quedado ya hace algunos años en hacer el amor y no la guerra? ¡Si yo solo lo digo por follar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario