¡Y una mierda!

Y entonces, ya nos va quedando claro que Podemos no es una ideología sino una metodología. Y sí, vamos a suponer que se puede, pero ¿a donde vamos? o mejor y con más precisión dicho, ¿a donde se nos lleva y quién nos lleva? ¿llegaremos pronto, llegaremos bien? ¿llegaremos todos o solo algunas? ¿debemos confiar plenamente sine die y por qué? Tremendas incertidumbres...
Y sí, que sí, que lo mismo se hace camino al andar, que puede ser. Pero entonces, ¿por qué tengo esta extraña sensación de que me quieren dar por el culo? Y lo de los ojos tapados, no ayuda.

Así que, de momento, me voy a refugiar en mis pequeñas y viejas ideas "siniestras" y nos vemos, si acaso, por el camino. O en los bares, en cuanto se acabe esta puta mierda.
Y eso, Pablo. Que para ego yo y para puta, mi madre.