domingo, 7 de junio de 2020

Saraband. (2003). (7,6).

A mi ver.- 
Para mi, a esta película, le sobra un incesto. La cuestión del incesto, además filmada de forma bastante explícita, degrada la figura del padre para no aportar nada (morbo, quizás). Y esta pérdida de valor, en el sentido de oportunidad de cine, se va trasmitiendo por la cadena de relaciones, en especial pero no solo, en la hija.
Pero es Bergman y son tiempos en los que hay que chupar pollas aunque solo sea por si nos cae algo o para no parecer tontos.
En lo positivo: la actuación de los abuelitos y en particular y esto ya es personal, Liv Ullmann.
Vamos, que un 7,6, ¡ni de coña!

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