-------------------------------------------------------------------
Las yeguas me llevan tan lejos como mi ánimo podría alcanzar.
Ellas me iban
conduciendo luego de haberme guiado y puesto sobre el camino abundante en
palabras de la divinidad que por todas las ciudades lleva al hombre vidente.
Por él era llevado. Por él, en efecto, me llevaban las muy atentas yeguas
tirando del carro. Unas doncellas empero iban mostrando el camino.
Y sí, he dicho camino. :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario