Voy a explicar un poco el ¡Ojito!: Esta escena, a mi ver, es crucial para digerir la película por varias razones: La primera porque es la única vez que, de manera clara (y brillante, todo hay que decirlo), se nos cuenta que en La Zona (o sus alrededores), ocurren cosas que no son normales. Y la segunda viene de mano de la música y la poesía: Se nos trasmite la sensación de que hay esperanza o, como diría Rosendo, alguna manera decente de vivir.
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