Lo más jodido de la mayoría no es que nuestra vida sea corriente o incluso extremadamente vulgar. Lo realmente chungo es que nos empeñemos continuamente en demostrarnos y en demostrar que no somos capaces de hacer otra puñetera cosa. Y así nos va.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario