Decía así : En Castilla, nadie es más que nadie.
Y si nadie es más que nadie, nadie debería tener a nadie.
Sin ataduras, los antes poseídos se podrían ir pero, ¡y si se quedan!
El caso es que, sueltos de las personas, nos quedarían las cosas.
¡Y tampoco es obligatorio que sean nuestras!
Al fin, el último eslabón seríamos nosotros con nosotros mismos.
Pero aquí no hay más remedio que aguantar el tirón de la cadena.

Sí, es verdad, no somos nada. Yo un puñetero anónimo y en la cama un bulto. Y nadie me quiere.
ResponderEliminarHombre, algo hay que tener. Yo tengo tres ovejas en una cabaña. Una me da leche, otra me da lana y la otra, la otra es un encanto...
ResponderEliminarY la cabaña desgrava.
dónde decís que son estas fiestas?
ResponderEliminarno seras un viejuno pervertido?????? xD
ResponderEliminarLo que eres es un sátiro difícil de convencer...
ResponderEliminarYo también estaba en el sueño.
Soy la del primer plano, quizá no tan plano.
Para Ana.
ResponderEliminarNo, pero estoy en ello.
Me queda tercero completo y Asustar a niñas II de segundo.
¡Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!
Haces mal en soltar a Marras, que nos costó mucho de pillálo.
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